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En esta prueba se estableció la calidad de tres partidas distintas de trigo que se clasificaron como calidad baja, media y alta. Después se fabricaron dos piensos distintos con cada tipo de trigo, uno contenía la enzima xilanasa (específica para digerir los arabinoxilanos) y el otro pienso era el control. Estas dietas fueron ofrecidas a cerdos de engorde.
Como es lógico, el rendimiento de los cerdos fue superior en los animales alimentados con las dietas que contenían el trigo de mejor calidad. Sin embargo estas diferencias se anularon cuando se compararon las dietas que contenían la enzima.
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En conclusión, la calidad del trigo incorporado a las dietas afecta significativamente el rendimiento de los cerdos, pero las carbohidrasas (en este caso xilanasa) pueden reducir el impacto negativo de la baja calidad del trigo.
D.J. Cadogan, G.G.Partridge y P.H. Simmins. British Society of Animal Science Ann. Meeting Proceedings 2000. p.21
